jueves, 1 de julio de 2010

EL DECAMERÓN COMO HITO DE INICIACIÓN DEL CUENTO MODERNO


“Bocaccio es ante todo el creador de un género: el cuento y la novela modernos”

Hasta el siglo XIV la literatura estuvo dominada por la novela y la lírica, cultivadas desde el origen de la escritura hace 3,000 años A.C. Con Dante Aligueri se inicia una revolución en la temática literaria de la era medieval, hecho que continua Giovanni Bocaccio en “El Decamerón” al enfrentar a la dominante Iglesia Católica en la Europa antigua. Este autor italiano recoge el sistema de cuentos con los que se estructura “Las mil y una noches” de cultura árabe; pero modifica la temática de su tiempo, orientada a los héroes de caballería y centrada en una apología acérrima de la Iglesia Católica y su ideología. Bocaccio presenta a una sociedad totalmente corrupta con valores morales destruidos por el libertinaje y la holgura moral de la gente que se aboca a la satisfacción de sus necesidades físicas llevando a un fracaso cultural que horroriza a el autor que representa el ínfimo estrato cultural. En el tratamiento de la obra ésta recurre a hechos históricos inmediatos, hecho innovador hasta esa época, además de una crítica desmesurada a la sociedad católica frente a otras religiones. El uso del erotismo vulgar y crudo que usa Bocaccio en la presente es bien trabajado en cuanto, se quiere reflejar el obsceno pensamiento y comportamiento de las diferentes esferas sociales. Los personajes juveniles son irreverentes en los que se compendia la comedia humana que se sistematiza en cuentos de matices trágicos y cómicos, en estos conviven la abnegación y la lujuria; la generosidad y la infamia, armoniosamente narradas en prosa elegante.
La maestría de la obra radica, además de lo expuesto líneas arriba, en la pericia aplicada a un estudio bastante profundo de la psicología y el alma femenina.

1 comentario:

  1. tal vez ambas esferas puedan rendirse y ser sometidas por el erotismo, Bocaccio aprovecha esto para de la manera más simple mostrarnos que mediante esos caminos solo llegaremos un poquito más lejos que Gilligan "dando vueltas en la misma isla".

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